En los últimos cinco o seis años la celebración de Halloween en Japón se ha vuelto algo realmente popular. Desde principios de septiembre los centros comerciales, supermercados y tiendas de regalos se inundan de todo tipo de productos relacionados con la fiesta de origen celta. A nadie le cabe ninguna duda de que los japoneses son grandes aficionados a los festivales o matsuri (祭り) y el modelo de Halloween importado desde los Estados Unidos es una fantástica oportunidad de desconectar de la rutina diaria.

Mientras que en Norteamérica en la noche de todos los santos los niños, disfrazados y preparados para el trick or treat, son los protagonistas, en Japón, esta nueva tendencia está enfocada principalmente a jóvenes adultos con ganas de divertirse. Algunas escuelas empiezan a introducir pequeños eventos, los centros comerciales organizan desfiles también con niños, y grandes parques temáticos como Universal Studios o DisneySea preparan cada año una gran fiesta donde los críos también pueden apuntarse. En pequeñas comunidades de expatriados norteamericanos se pueden ver a pequeños que disfrutan de la tradición de recoger dulces de las casas de los vecinos, pero como digo, de forma excepcional.

Dicho todo esto, ¿se celebra realmente Halloween en Japón? Primero, déjame que te cuente un par de datos interesantes.

El origen de Halloween y su conexión con el país nipón

Los pueblos celtas irlandeses celebraban el Samhain (pronunciado sow-in) cada 31 de octubre. Significaba el fin del verano, final de la época de cosechas y coincidiendo con el solsticio de otoño celebraba también la muerte y renacimiento de su dios de la muerte, Samagín. Se pensaba que durante esa noche, el velo que separaba el mundo de los muertos y el nuestro desaparecía, y los espíritus regresaban durante unas horas. Los druidas, intermediarios y puentes entre ambos mundos aprovechaban esa noche mágica para realizar predicciones sobre el futuro.

El pueblo apagaba todo fuego en el hogar porque se pensaba que los familiares fallecidos volverían a sus hogares. Los druidas, sin embargo, encendían grandes hogueras en las montañas para conseguir el efecto contrario. La gente, utilizaba máscaras grotescas y bailaban alrededor del fuego, representando el encuentro con los espíritus. Resulta evidente que los inmigrantes irlandeses que marcharon a la tierra de oportunidades llevaron su tradición con ellos. Así nació el Halloween que conocemos, aderezado con algunos conceptos que el cristianismo transformó en su día de todos los santos.

Celebrar la muerte y recordar a los seres queridos fallecidos no fue algo exclusivo de los pueblos celtas. Sin ser antropólogo me atrevería a decir que todas las civilizaciones conocidas de una forma u tenían las mismas ideas, temores y esperanzas. Japón no es una excepción. Desde hace unos 500 años se celebra el o-bon (お盆) cada 15 de agosto. Esta celebración de origen budista dura tres días y en ellos tienen lugar diferentes actividades. Al igual que en el día de todos los santos, se visitan las tumbas de los familiares. Algunas familias levantan pequeños altares en sus casas dedicados a los ancestros.

O-bon termina al tercer día con el Toro Nagashi. Farolillos de papel son soltados en los ríos para que guíen a los espíritus durante su camino de vuelta. Otra actividad fundamental dentro de la fiesta de los muertos nipona es el bon odori (盆踊り). Una danza que da la bienvenida a los espíritus y que tiene variaciones según la región.

La fiesta de Halloween en Japón

Los japoneses tienen fama de ahorradores, y seguro que lo son, pero Japón es el país más consumista con el que me he cruzado con permiso de Estados Unidos. Cada mes se celebra un evento comercial diferente. En enero año nuevo, febrero San Valentín, marzo Hina matsuri, abril pascua (Easter) y así hasta diciembre con la Navidad. Realmente, las tradiciones que realmente se toman en serio son las locales, como el año nuevo o Shogatsu (正月), el Hina matsuri (雛祭り), el Tanabata (七夕 ) o el O-bon ().

Las que tienen origen occidental se convierten en meros entretenimientos que rompen un poco la monotonía y llenan de color los centros comerciales. La gran mayoría de japoneses no saben que es eso de Halloween o de donde viene la Navidad (las nuevas generaciones no tienen ni idea de quien es Jesucristo) pero eso no impide que se conviertan en eventos disfrutables por todos. Como decía anteriormente, Halloween en Japón parece mucho más enfocado a los adultos y la fiesta, como ocurre en España, se traslada a bares y discotecas. La oferta es realmente abrumadora y si venir al país nipón en octubre es ya una muy buena opción de por sí (por el clima y por el precioso momiji), estos numerosos eventos añaden un interés adicional.

Ciudades como Tokio u Osaka se llenan de gente disfrazada con, en muchos casos, impresionantes disfraces. Los desfiles recuerdan mucho a eventos relacionados con el Cosplay como el Nipponbashi Festa. Por su carácter occidental, se convierte en una fantástica opción para hacer amigos o quien sabe si conocer a alguien especial.

Comprar los disfraces

Si te preparas para disfrutar de Halloween en Japón vas a necesitar un atuendo. Disfrazarse en Japón es algo muy sencillo y puede ser también muy económico. Sin lugar a dudas, Don Quijote es el establecimiento más recomendable a la hora de encontrar un disfraz. Según el tamaño de la tienda, la oferta de disfraces puede ser realmente amplia. Encontrarás precios variados, desde sencillas piezas a cosas mucho más complejas y caras. Don Quijote es también conocido por sus disfraces eróticos y bueno, atuendos divertidos para dar la nota bien dada. Otras tiendas enfocadas al hogar como Tokyu Hands o Loft también ofrecen una buena variedad de posibilidades.

La opción más económica es la hyakkin o hyaku-en shop (tienda de cien yenes), y en un escalón superior, tiendas de 300 yenes como 3 coins. Daiso por ejemplo cada vez más ofrece más opciones para elaborarte un disfraz apañado sin gastarte demasiado dinero. Por tan sólo 500 o 600 yenes en total, volverás a casa con un disfraz y varios complementos que te sacarán del compromiso.

Por último, si eres bueno/a con las manualidades y lo que quieres es fabricarte tu propio disfraz podrás obtener los materiales que necesites en tiendas como las anteriores Tokyu Hands, Loft,  y por supuesto, Home Centers como Daiki y sobre todo Kohnan.

¿Lo tienes todo listo para disfrutar de Halloween en Japón?

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